Con «Ray Donovan» me pasó algo que pocas veces me pasa. Como siempre, vi el primer capítulo para probar y al terminar, mi buen ojo para series dijo «no está mal pero es otra serie de matones» y me olvidé de ella. Pienso que hay dos tipos de series: las que tienen una trama potente y te enganchan semana a semana («Game of thrones», «The killing», «The good wife», «Hannibal», «Orange is the new black»…) y las de relleno que miras cuando no sabes qué ver («CSI», «Bones», «Desviados»…). Estas últimas, cada vez las veo menos y creí que «Ray Donovan» era una de ellas.
Me enganché a «Ray Donovan» cuando llevaban emitidos cuatro capítulos porque todas las críticas eran muy buenas. ¿Había cometido un error dejándola escapar? Pensé que sí. Recuperé los capítulos ya emitidos y le di una segunda oportunidad. Y ahora, ya he finalizado la 4a. temporada y desde mitad de la 1a. sigo pensando que es una de las grandes series del siglo XXI. Alguien —con más criterio que yo— dirá algún día que «Ray Donovan» superó de largo a «Los Soprano».
Ray Donovan, encarnado por el actor Liev Schreiber —suerte del copy & paste—, es un «limpiador» de las mierdas de actores, ricos y famosos en Los Ángeles. Extorsiones, abusos sexuales, drogas, asesinatos, violencia, infidelidades… todo tiene cabida en el mundo de Ray y que acaba afectando a su medio rota familia hasta llevarla al límite. A todo esto se le añade el personaje odioso del padre del clan Donovan, Mickey (Jon Voight), un delincuente de poca monta pero capaz de meterse en los líos más grandes; Terry Donovan (Eddie Marsan) exboxeador afectado por el parkinson y con un brazo medio paralizado por un combate en la que su entrenador por aquellos años (su padre Mickey) no paró a tiempo; Bunchy Donovan (Dash Mihok), hermano pequeño de Ray, atormentado por los abusos sexuales que sufrió de pequeño por un cura; el hermanastro negro Daryll (Pooch Hall); y la desgraciada Abby (Paula Malcomson), mujer de Ray, que por todos los medios intenta que toda la mierda que rodea la vida de su marido no afecte al núcleo familiar. Mención especial a Lena (Katherine Moennig) otra de esas mujeres de las que me enamoré nada más verla en su día en «L.».
«Ray Donovan» es la historia de alguien que está metido en un pozo con la mierda hasta el cuello y que, por mucho que intente salir de él y alejarse, cae dentro una y otra vez.
Conocí a Liev Schreiber —ja, ja, ja—, no. No le conocí pero le rocé y le saqué foto —no pude evitarlo—. A quien no rocé, pero me apetecía más, fue a su mujer Naomi Watts. Fue en 2010 en New York. Fui a ver la obra teatral «A view from the bridge» que protagonizaban él y Scarlett Johansson. Al salir e intentar ver a la Johansson un poco más de cerca, fue cuando apareció él con uno de sus hijos en brazos seguido de Naomi Watts empujando el cochecito de otro de sus hijos. ¡Naomi Watts! No vi a Scarlett pero me daba igual porque siempre me ha gustado más la Watts.
Desde ese día y viendo el pedazo de actor que es Liev en vivo, siempre le he tenido un cariño especial pero que no fue suficiente para desestimar «Ray Donovan» tras ver el primer capítulo.
…y es que si hoy me preguntas cuál es una de mis series preferidas te diré que es «Ray Donovan», sin lugar a dudas.
RAY DONOVAN (4a. temporada)
Valoración: 4 tiros sobre 5.
Adoro a Ray