4 cortos + 1 (VI)

Speedcial velocidad

Bienvenidos al cine… ¡trepidante!

El mes de diciembre es uno de esos meses que pasa muy rápidamente. Entre fiestas, cenas de empresa, comidas familiares, regalos y demás, no sabes como pero uno se planta en el nuevo año sin darse cuenta. Para esta ocasión, he escogido 4 cortos de animación llenos de velocidad, persecuciones, ritmo, vértigo y alguna que otra catástrofe.

1.
«Oktapodi» es un corto de animación donde el amor entre dos pulpos se ve interrumpido por la mano del hombre. Con lo que no cuenta el ser humano es en lo difícil que es separar a dos cefalópodos cuando se aman… y no es porque estén pegados por las ventosas.

2.
El efecto mariposa en «The butterfly effect» desencadena dos minutos de ritmo vertiginoso, velocidad, explosiones, acción… Todo llevado al límite. Es un corto animado cargado de pura adrenalina. De vez en cuando no estaría mal tener un inicio del día así de emocionante. Recomendado verlo a pantalla completa y el volumen al máximo.

3.
Un clásico. Una obra maestra del stop motion y un trabajo exquisito y perfecto. «Stop-motion car chasing animation» es una persecución al más puro estilo «Bullit». Apostaría a favor de que el espíritu de Steve McQueen conduce uno de los vehículos. Me encanta esta joya y cada vez que la veo alucino con lo lo bien hecho que está —al final hay un breve making of— y el minuto y medio tan bueno que me hace pasar.

4.
Goose es un cisne o un pato o flamenco o… un pájaro azul. Aburrido de tanto escribir código —es programador— es tentado de salir a la calle. Más que velocidad, en este corto de animación, asistimos al caos. En «Goose’s risky life», la integración con imagen real es perfecta. Parece que lo que vemos desde la ventana de la habitación de Goose es todo lo que ocurre en el segundo corto de hoy, «The butterfly effect». Me gusta pensar eso. También me gusta pensar que los skate los carga el diablo…

+1
«Poltergate» no es trepidante, ni hay una acción desmesurada, ni hay persecuciones, ni acabas con la presión sanguínea por las nubes después de verlo. Pero sí tiene un elemento que regula velocidad, el tiempo, la acción: un semáforo. La joven promesa de la animación en stop motion ha vuelto a hacer de las suyas dando vida foto a foto —cerca de 600— a uno de sus personajes de plastilina azul.

Y hasta aquí la primera sesión del mes de diciembre. Se acerca la navidad y no podrá faltar una entrega digna de esta época del año. Ahora a relajarse en el sofá, sin mover un solo músculo.

Nota: el amor entre el pulpo y la pulpa ¿lo consideraríamos zoofilia o frutofilia?


7 comentarios

  1. El de la mariposa ya lo habías puesto, ¿no?
    Y a ti… el skate no te va, ¿no?
    Los pulpos de discoteca también cuentan como zoofilia, ¿no?
    Tu corto no es apto para daltonicos, ¿no?
    Quién no jugó alguna vez a chocar cochecitos…pero atropellando al padre de Bambi no, ¿no?

    ¿O sí?

      1. Pues te juro que lo vi en algún sitio. ¿Seguro que no fue aquí? No sigo más frikis.
        ¿Ahora lo ignoras o te parece un roller?
        Si les das cuerda también cuenta como bdsm.
        Además podría causar epilepsia. Daltónicos epilépsicos, puto monstruo creador de cosas mínimas! O_O
        Sí, ahora.

  2. Jajajaaa… Me quedo con el primero y el último, el tuyo. M’encantan!!
    Los demás, con técnica, pero demasiado frenéticos y brutales para mi.
    Avanti, Mia!! QUeremos mÁs!!

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